De nuevo la caída comenzó,
vértigo y
dolor me invaden
no alcanzo a sujetarme
aferrarme a cualquier resquicio de
solidez.
Se derrumban los muros
en torno a mi ser,
venciéndose el firme, rótulas que se
rinden sin luchar.
Su puño presiona mi pecho, inútilmente
intento respirar.
Tanto la echo de menos, qué apenas
consigo recordar
¿Cuándo marchó? fue lentamente
como Orfeo accedió al inframundo,
y ahora,
simplemente no está.
Hoy es todo dolor, pesada y absorbente
soledad,
asfixiante esta vida si aire que ya no me
atrae,
antes sí, cuando ella la inundaba.
Oscura se ha vuelto entre unos opacos
muros
que me prohíben respirar.
Impaciente me preguntó...
¿Cuándo volverá?
Yolanda Martínez Izquierdo
2016
No hay comentarios:
Publicar un comentario